Enseñé, no me escucharon;
Escribí, no me leyeron;
Curé mal, no me entendieron;
Maté, no me castigaron;
Ya con morir satisfice
¡Oh muerte! quiero quejarme;
bien pudieras perdonarme
por servicios que te hice.
Escribí, no me leyeron;
Curé mal, no me entendieron;
Maté, no me castigaron;
Ya con morir satisfice
¡Oh muerte! quiero quejarme;
bien pudieras perdonarme
por servicios que te hice.
Epigrama para el epitafio de un eminente médico madrileño.
Lope de Vega
Fabuloso!!
ResponderEliminarNo hay opción para esto... dignísimo de Lope de Vega!